Trabajar en nuestra propia clínica veterinaria siempre ha sido nuestro sueño, por eso cuando se nos presentó esta oportunidad no nos lo pensamos, nos tiramos a la piscina de cabeza.

No os vamos a engañar, fue una carrera a contrarreloj, noches sin dormir haciendo números, días enteros pintando, listas interminables de cosas por hacer… Pero cuando tienes ilusión y unos amigos y familia que te apoyan, nada te parece imposible.

Cuando llegó el día de la inauguración todavía no nos lo creíamos, por fin estábamos con todos vosotros tomándonos una copa de celebración, incluso mucha gente del barrio se animó a venir y conocernos. No podemos estar más agradecidas  a todos los que os pasasteis por allí a celebrarlo con nosotras.

Estas son algunas de las fotos del photocall que montó Elena Kaede: